CAIN - DOBRESENGROS - VEGA DE URRIELLO - BULNES
- PONCEBOS - CAIN
¡¡¡ Casi
ná !!!!. Hasta el título es largo !!!!. Este más
que precioso circuito por el macizo central es de los más bonitos
que he hecho por todo Picos. Me cuesta encontrar las palabras que describan
con fidelidad tanto la belleza de los paisajes, como el sentimiento
de soledad que te invade a cada paso. Es una auténtica aventura
que pone a prueba no sólo las aptitudes físicas, si no
las aptitudes psíquicas (lo hice en solitario), amén de
agudizar el sentido de la orientación, ya que en algunos tramos
el camino -directamente- desaparece bajo nuestros pies. Incluso llevando
el gps es fácil desorientarse, ya que en alguna de las zonas
no basta con llevar una ruta diseñada sobre el mapa. La gran
suerte que tuve fue que en la parte desconocida me acompañó
el buen tiempo, por lo que, entre el gps y la orientación-intuición,
pude generar el track que más abajo podréis descargar
y que es bastante más fidedigno, a pesar de que en algunos puntos
me equivoqué de camino....
Antes de nada, hay que decir
que el mapa de Alpina se equivoca en algunas cosas, como por ejemplo
en poner la ruta de la Canal de Dobresengros, como veréis por
el track, ésta discurre algo más al sur de donde la dibuja
Alpina. Igualmente, Cabaña Verónica queda algo al NorOeste
de donde la representa Alpina. Sin embargo, sigo manteniendo que como
mapas orientativos de montaña, son de lo mejor que hay. En cuanto
a precisión, yo me decantaría por los del SGE (el 55 y
56)
PRIMERA JORNADA: CAIN - VEGA
DE URRIELLU
Hay que salir muy pronto de
Caín si queremos llegar con luz a la Vega de Urriello. Esta Primera
Jornada nos llevará (yo iba cargado) 8 buenas horas de ascensión
hasta Cabaña Verónica, a lo que hay que añadir
otras 2 horas para llegar al Refugio del Naranjo de Bulnes, en la Vega
de Urriellu.
Salimos de Caín en
dirección Norte, en busca de la Senda del Cares. Pasamos los
túneles y al poco llegamos a la confluencia del arroyo Casielles.
En este punto hay un cartel que indica el comienzo de la Canal de Dobresengros
(SE). Un pequeño puente metálico cruza el Cares. Pasamos
el puente y remontamos la más que evidente canal de Dobresengros,
pasamos junto a una cabaña de piedra y empezamos la ascensión
por una herbosa pradera. El camino discurre más o menos cómodo,
salvando de forma gradual el gran desnivel existente, llegando al cabo
de una hora (más o menos) a una fuente-abrevadero. A partir de
este punto la cosa se pone mucho más cuesta arriba, ganando altura
rápidamente (1100 mts hasta la garganta del Hoyo grande). Al
cabo de una hora de salir de la fuente, (en este tramo el camino se
pierde en multitud de ocasiones), llegamos a un gran murallón
vertical que se salva por una evidente, inclinada y estrecha canal que
sale a nuestra derecha (S). Ni que decir tiene que al remontar esta
canal, el Gps pierde cobertura en más de una ocasión.
Sin embargo no hay pérdida posible. Al final de la canal aparece
un bosque de hayas que pareciera arrancado de los cuentos de Grinn.
Cruzamos el bosque (SE) por un sendero bien marcado y seguimos remontando
la interminable canal, ahora mucho más abierta y con multitud
de "jitos" (no hay trazas de sendero en muchos sitios) que
nos orientan por los diferentes caminos posibles de subida. Yo me decanté
por ir hacia mi derecha, viendo después un camino (el que debí
perder un rato antes, claro) que discurría a los pies del Pico
"Cabezas Altas". Continuando con la interminable subida, llegamos
(por fin) al Collado del "Hoyo Grande Bajero". Descendemos
hasta el fondo del alargado Hoyo y lo atravesamos en busca de un nuevo
collado, que sale a nuestra izquierda, al final de dicho Hoyo Bajero
y que separa ambas depresiones, Bajera y Cimera. En este tramo -y si
el cansancio nos permite disfrutar- se ve la que yo creo que es la zona
más salvaje, solitaria y agreste de Picos. El tramo que recorre
los dos Hoyos está escoltado por torres impresionantes, entre
las que se encuentran "Torre Cerredo", "Pico de Cabrones",
"Torre Bermeja", y "Torre de las puertas de Moeño",
con el precioso "Pico Tesorero" al fondo. Si vais bien de
tiempo no estaría nada mal que dedicaseis un rato a reconocer
cada cumbre. En Pocos sitios veréis tanto Pico Junto en tan poco
espacio...
Siempre en dirección
SurEste, descendemos de nuevo, para llegar casi hasta el fondo del "Hoyo
grande Cimero". Hay que tener cuidado y no despistarse mucho, pues
existe un marcado y empinado camino que -en dirección NorEste-
se dirige a la "Horcada de Caín" y por ende al "Torre
Cerredo". En vez de tomar esa ruta, nosotros seguiremos faldeando
por la derecha - a media altura- el Hoyo grande Cimero, aunque -como
según pude comprobar después- el camino baja hasta el
fondo del Hoyo. Mi opción de faldear esta depresión, me
llevó a reencontrarme con el camino original y que se dirigía
ahora ya hacia la "Collada Blanca", claramente en dirección
Sur. Nos dirigimos ahora hacia una gran pared calcárea, blanca,
con grandes marcas de la erosión esculpidas en su piedra. El
sendero muere a los pies de este paredón, que remontaremos por
su zona más evidente usando las manos para asegurarnos, llegando
a un mini collado formado por la unión del Tesoreo con la Torre
del Llambrión. Faldearemos de la mejor forma posible (SE) el
pronunciado "Hoyo Tras llambrión" (yo no quería
perder altura ni a tiros) y llegamos a la Collada Blanca, escoltada
por el Tesorero y la Torre Blanca. Tengo que reconocer que sentí
alivio al llegar a este punto. Este lugar marcaba para mí la
frontera entre "la Nada" y "la zona conocida". Tomando
referencia de lecturas anteriores, -en las que se dice que si sabes
hacerlo puedes atravesar los hoyos Sengros rápidamente-, me decidí
a atravesar (directo hacia el Este) la nueva depresión, por supuesto
intentando no perder altura (una vez más). De vez en cuando me
enrrisqué, pero tengo que confesar que me ahorré mucho
tiempo con respecto al "itinerario previsto".
Al cabo de ocho horas llegué
a Cabaña Verónica, donde un mal educado perro me dio la
bienvenida a base de ladridos... ...Creo que Mariano debería
pensar más en la gente que llegamos extenuados y con ganas de
"ver vida y de bebida" que en si le debes enseñar o
no tu bastón al brabucón perro... ... Superado el trance,
Mariano me "invita amablemente" a pernoctar en la Vega de
Urriello, pues no se le veían muchas ganas de compartir "su
coqueta choza". Después de retomar fuerzas e intercambiar
algunas educadas frases con este "pintoresco guarda", decidí
reemprender la marcha (N) hacia "los Horcados Rojos", justo
antes de que la niebla hiciera acto de presencia.
Hay que tener precaución
al bajar Las Boches. Aunque el camino está perfectamente marcado
y acompañado por un cable de acero en su parte más delicada,
hay que reseñar que ya se han matado varios excursionistas en
esta zona, pero me imagino que si habéis decidido remontar Dobresengros,
ya estaréis curtidos en estas lides. Tras la delicada bajada
no queda más que seguir el marcado sendero (NE) que se dirige
al Jou Sin Tierre, que bordeamos por nuestra derecha. Al final del Jou
hay que estar atentos, pues se sale de éste por una estrecha
pero facilona chimenea que nos deja ya saboreando las vistas de la Vega
de Urriellu. Desde el Collado del Jou sin Tierre descendemos el fácil
camino (NE) que nos lleva al Refugio "delgado Ubeda", donde
-ahora sí- los amables guardas nos deleitan con una generosa
cena y amenizada charla en el rellano del refugio, hasta la hora del
merecido descanso.
SEGUNDA JORNADA: VEGA DE URRIELLU
- BULNES - PONCEBOS - CAIN
Esta segunda jornada la explicaré
de forma más superficial, más que nada porque ya debéis
estar aburridos de tanto leer. ¡¡Qué decir!!!...
...Otro tute de cuidado... ...Tras un suculento desayuno en el refugio,
decido bajar a Bulnes por el Camino de Sotres (NE). Al cabo de 2 horas
(más o menos) llego al Collao Pandébano, desde el que
giro al Oeste, para descender hacia el precioso ( y sorprendentemente
aún no muy estropeado) pueblo de Bulnes. Tras un interminable
camino rompe piernas llegamos a Bulnes, donde un refresco en una terraza
de los bares de la localidad te reconfortan con el mundo. Desde aquí
hay dos posibilidades para bajar a Puente Poncebos. Por el precioso
camino tradicional (NO), que discurre paralelo a la riega del Tejo,
o por el flamante tren de cremallera. Yo decidí hacer el camino
de siempre, a pesar del cansancio, más que nada porque el precio
del tren era un verdadero atraco. En cualquier caso, es gratificante
descender por la ruta clásica.
Ya en Puente Poncebos retomamos
la famosa "Senda del Cares", que sin pérdida alguna
nos devuelve a Caín, -y en la que si no fuera por que se nota
lo cansados que vamos- no se nos distinguiría de los "turistas
tradicionales" que la recorren en manada, llegando al punto de
partida tras otra dura y gloriosa jornada de montaña.
En conclusión: que
si queréis disfrutar realmente de la soledad, de los paisajes
vírgenes, de las cumbres infinitas, de los pasos angostos y -en
fin- de una aventura única, no dejéis pasar esta oportunidad
de remontar Dobresengros... ..El cuerpo lo sufrirá, pero vuestra
mente no borrará nunca esta excursión.
FICHA
TECNICA:
Dificultad:
Alta, por la duración de cada etapa y por las necesarias nociones
de orientación
Horario:
8-11 Horas 1º Día, 7-9 el segundo
Epoca:
Septiembre
Equipo:
Media Montaña
Mapas:
Picos de Europa II (Ed. Alpina), SGE 55 (Beleño) y SGE 56 (Carreña-Cabrales)